Para que la lectura sea más clara y comprensible, he introducido un código de colores basado en el modo de expresión de los personajes: francés hablado o Lengua de Signos Francesa (LSF).
Soy sorda y comprender la palabra hablada siempre ha sido un reto para mí. Para seguir una conversación, tengo que escrutar cada detalle: el movimiento de los labios, los gestos, las expresiones faciales… pero también el contexto. Por ejemplo, si alguien está hablando de un libro que hay en la mesa detrás de mí, tengo que mover los ojos de un lado a otro entre su cara y el objeto del que está hablando.
¿El resultado? Pierdo mucha información y mi comprensión del francés hablado es imprecisa y fragmentada. A menudo, sóloal final de una conversación consigo entender todo el tema. Por eso he creado otro código:
Hoy, si soy capaz de contar mi historia, es gracias a todas las piezas del rompecabezas de mi vida que he podido recomponer poco a poco, haciendo preguntas a mi madre y a quienes me rodeaban.
Este libro es mi historia. Todos los hechos y personajes son reales, pero algunos nombres
han sido cambiados para evitar cualquier inconveniente.